Los collares y pulseras de la dentición vienen con advertencias estrictas de las autoridades sanitarias, pero los padres siguen utilizándolos.

Se venden en farmacias y tiendas de alimentos saludables, donde la publicidad informa que ofrecen alivio a la inflamación de las encías de los bebes. 

Las cuentas de los collares de ambar pueden romperse en piezas pequeñas y representar un peligro de asfixia potencial.

Según los expertos el estrangulamiento se puede producir si un bebé tiene el collar de ámbar permanente sujetado alrededor de su cuello, especialmente cuando están durmiendo.

No son pocos los padres que comprueban que los geles para aliviar la molestia de la dentición no dan el mejor resultado y empiezan a probar con estos collares.

Los fabricantes de los collares de ámbar para dentición dicen que en contacto con el cuerpo el ámbar se calienta y libera ácido succínico, que es absorbido para terminar en el torrente sanguíneo. Ellos afirman que el ácido alivia el dolor y reduce la inflamación en las encías.

En el comité de salud oral de la Asociación Dental Australiana y en La American Academy of Pediatrics de los EEUU dicen que no hay evidencia científica de que el ácido succínico tenga propiedades analgésicas, y recomiendan no usar estos collares por los peligros que pueden acarrear.