El púrpura combina la estabilidad tranquila del azul y la energía feroz del rojo. El color morado a menudo se asocia con la realeza, la nobleza, el lujo, el poder y la ambición. Este color también representa los significados de la riqueza, la extravagancia, la creatividad, la sabiduría, la dignidad, la grandeza, la devoción, la paz, el orgullo, el misterio, la independencia y la magia.

El color púrpura es un color que aparecde poco en la naturaleza y como resultado a menudo se considera que tiene un significado sagrado. Las flores de la lavanda, de la orquídea, de la lila, y de la violeta se consideran delicadas y preciosas

Se ha dicho que tiene una variedad de efectos en la mente y el cuerpo, incluyendo espíritus estimulantes, calmando la mente y los nervios, realzando lo sagrado, creando sentimientos de espiritualidad, aumentando las tendencias y la sensibilidad, fomentando la imaginación y la creatividad.

A través de la historia, las ropas púrpuras fueron usadas por la realeza y la gente de la autoridad o de alto rango. Muchos creen que esto es cierto porque la rara ocurrencia de morado en la naturaleza lo convirtió en uno de los colorantes de color más caros para crear. Los militares de Estados Unidos conceden el corazón púrpura a los soldados heridos en batalla. En Tailandia, la púrpura es el color del luto para las viudas.

Sugiere, además, sofisticación y sabiduría.

Añadir a nuestro vestuario uno o varios elementos de color púrpura puede tener dos significados totalmente opuestos.

1) Lo bueno: como el color rojo, el púrpura es considerado un estimulante físico y nos otorga un impulso de energía. Además, asociado con la imagen, este color tiende a transmitir una sensación de que algo es de clase alta o de alta calidad. En consecuencia, es aconsejable tener en nuestro armario algunas prendas de ese color. Añadir a nuestro vestuario uno o varios elementos de color púrpura puede tener dos significados totalmente opuestos.

2) Lo malo: hay quienes consideran que el color púrpura, según el tono que usemos, nos da una imagen arrogante que con seguridad nadie quiere desprender. Además, como el azul, suele prestarse a ser relacionado con un sentimiento de depresión, ya que nos lleva a la introspección.

En definitiva, ni tanto ni tan poco. Si no nos atrevemos a llevar prendas y joyería de ese color, al menos podemos recurrir a accesorios para completar un traje de colores neutros. Así, un collar, unos pendientes o una pulsera de cuentas serán ideales para lograr ese término medio entre lo estimulante y lo introspectivo.