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Si bien se ha documentado el uso de cinturones para hombres y mujeres desde la Edad del Bronce, ha habido períodos en la historia en los que no se encontraría a una mujer con cinturón; salvo, tal vez en la Edad Media. Las mujeres solían sujetar elementos a sus cinturones, como un bolso y un abanico, obviamente porque el bolso no había sido inventado entonces, pero no fue hasta principios de 1900 cuando el cinturón comenzó a convertirse en habitual. Las mujeres de Europa occidental vestían blusas y faldas durante ese período y el cinturón se convirtió en una forma de vincular las dos partes del atuendo. Los hombres también comenzaron a usar cinturones todos los días en la década de 1920, cuando la cintura del pantalón cayó a una línea inferior....seguir leyendo.....
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No fue hasta la última parte del siglo XX y hasta la primera guerra mundial en que el cinturón era una parte decorativa y util del uniforme. Era frecuente que los oficiales usaran cinturones anchos y muy apretados alrededor de la cintura.
Si bien para el hombre el uso es bastante limitado, para la mujer existen múltiples posibilidades y diseños. Puede optar por los clásicos de piel o de los más diversos materiales y colores.
Hoy en día es sorprendente como un simple cinturón puede modificar por completo un atuendo. He aquí algunos consejos prácticos sobre cómo puede usarse un cinturón.
Sobre unos pantalones clásicos o unos tejanos, el cinturón básico marrón o negro da el acabado perfecto al más sobrio "look". Da un aspecto completo y ordenado.
Para dar una apariencia de superposición es perfecto llevarlo sobre un suéter voluminoso o una camiseta holgada y, eventualmente, sobre un abrigo ancho.
Una manera de realzar la figura es colocarlo sobre la cintura y ceñirlo fuerte (apariencia de reloj de arena) quedará como un complemento muy femenino que podrá ser ancho o delgado según la preferencia. Hoy en día se han puesto nuevamente de moda los cinturones elásticos que se ajustan perfectamente al cuerpo y logran destacar la silueta de la mujer.
Existe la posibilidad de variar los modelos, colores y hebillas. De esta manera, un clásico vestido negro podrá cambiar completamente su aspecto si lo usamos con diferentes cinturones según la ocasión y el gusto personal.
Y para las más audaces, los collares con cadenas y piedras se podrán convertir en originales cinturones de mujer para vestir en momentos especiales.
Como en todos los órdenes, será cuestión de agudizar el ingenio y dar rienda suelta a la imaginación para sacar el mayor provecho a este útil complemento.