Otro es, por ejemplo, obtener la deshidratación de la leche. Segundo fallo.
También se ha visto otro método fallido como es el agregar leche a artículos de cocina como harina, harina de maíz, vinagre, sal y vaya uno a saber qué otra cosa.

La leche materna es un organismo vivo que tiene cientos de diferentes cepas de bacterias que se multiplican rápidamente y estos métodos mencionados anteriormente resultaron un fracaso a la hora de conservar inalterable un objeto fabricado con ella y si el objetivo es conservarla eso significa matar su capacidad de multiplicarse y crecer.

Por consiguiente, y en base a la experiencia de algunos, es importante esperar un mínimo de seis meses para ver si su color se altera con el tiempo. De todas maneras, y dado que la leche de cada madre es diferente (algunas son más grasas y otras más líquidas) no quiere decir que si una se mantiene perfecta al cabo de 6 meses, suceda lo mismo con la de otras madres.

Es frecuente encontrar kits de bricolaje que incluyen cera para añadir a la leche materna que se coloca dentro de un colgante de vidrio. El resultado será que sólo un pequeño porcentaje de su contenido será leche materna y el resto es cera. Con el tiempo su color se altera y comprobamos el engaño.

Es entonces fundamental asesorarse bien y buscar un profesional idoneo que contemple todos estos aspectos y nos asegure un resultado correcto. Sólo de esta forma tendremos la certeza de que podremos obtener la joyería perfecta.