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Con materias primas preciosas y tiempos de producción más largos, las tendencias en bisutería y también en joyería se mueven a un ritmo más lento que las del mundo de la moda. Esto es un alivio para los compradores: no hay que preocuparse de que al llevar una pieza de bisutería o joyería que consideramos novedosas, queden retratada como "de temporada pasada" en pocos meses.
Los estilos que han dominado durante el último año más o menos: cadenas de oro gruesas, múltiples perforaciones en las orejas y una proliferación de bisutería de corazones, continuarán en 2020, pero hay algunas otras tendencias que, según lo visto recientemente, se impondrán en el curso del mismo año ...seguir leyendo....
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Reciclaje de joyas
El reciclaje se vuelve a imponer.
Restaurar piedras preciosas antiguas y convertirla en joyas actualizadas no es nada nuevo: ha sido el pan de cada día de los joyeros independientes durante siglos. Pero a medida que la sostenibilidad se vuelve menos una palabra de moda de marketing y más una forma de vida, seguramente veremos a más joyeros explayarse sobre su capacidad y aptitud para rescatar piedras preciosas y reinventarlas en nuevas joyas que realmente tendrán un impacto ambiental mínimo.
Sin embargo, la mejora del reciclaje no sólo se aplica a las piedras preciosas. Quizás es conveniente crear un término más atractivo que "oro reciclado" para describir la práctica de fundir joyas no utilizadas y refinar y reutilizar los metales preciosos.
Personalización:
Es indudable que la bisutería y joyería personalizada ha alcanzado un auge sorprendente en los últimos tiempos y su reinado seguramente se extenderá en este nuevo 2020.
Pero hay un movimiento hacia expresiones más matizadas de la individualidad de uno en joyería. Los joyeros están ofreciendo diseños que los clientes pueden modificar y personalizar, sin tener que preocuparse por nada y encargar una joya a medida desde cero.
Uno de los mejores y más excéntricos ejemplos de 2019 fue el creado por la marca estadounidense Larkspur & Hawk. Los clientes completan un cuestionario sobre la personalidad, características, gustos y aversiones de su preciosa mascota, cargan una foto de dicho gato, perro, caballo o hámster y el diseñador crea una imagen de oro sólido, montada en un anillo junto a una piedra preciosa a elección del comprador.
Piedras preciosas raras:
También relacionado con el deseo de los consumidores por lo singular es el mayor uso de piedras preciosas extrañas y maravillosas en joyería fina. Las piedras duras como el lapislázuli, la turquesa y la cornalina experimentaron un resurgimiento en la década de 2010, y nos atreveríamos a predecir que en la década de 2020 se verán gemas más desconocidas en el centro de atención.
Durante el año 2019 nos hemos asombrado por piedras de una rareza y belleza extraordinarias como la "dumortierita", la "crisocola" y la "rodocrosita". En estos casos, las alhajas que llevan estas novedosas gemas basan su valor en su individualidad, más que en cualquier otra materia prima.
Seguramente irán apareciendo a lo largo del año gemas hasta ahora poco conocidas como crisoprasa, amazonita y calcedonia, que vale la pena agregar al vocabulario de joyería de inmediato.