La familia Krementz ha sido durante 135 años un importante fabricante de joyería fina de los EEUU. El legado Krementz nació en 1866 en Newark, Nueva Jersey cuando George Krementz comenzó a fabricar joyas de oro. Con exquisita artesanía y hermosos diseños la joyería Krementz se convirtió en el estándar de calidad y excelencia. En 1997 la familia Krementz tomó la decisión de volver a sus raíces y concentrarse sólo en joyería de plata de ley 925 y en oro y platino de 18 quilates. Hoy en día la familia Krementz sigue fabricando en Newark, Nueva Jersey, bajo el nombre RICHARD Krementz piedras preciosas.